viernes, 31 de agosto de 2012

Música en vivo matinal en Redondo


Seguimos nuestra andadura americana en Agosto. De momento, el calor es mucho más llevadero que en Madrid, como ya comprobamos el año pasado en nuestra visita de avanzadilla.

El domingo 5, fue el cumpleaños de Marcos, el sobrinito de Sandra, con lo que tuvimos la correspondiente conexión para realizar la merecida felicitación.

Después, nuestra habitual sesión de tenis, que poco a poco va dando sus frutos ya que ese día noté mejores sensaciones. Tras la sesión de raqueta, fuimos a visitar nuestro mercado de pescado en Redondo Beach, donde compramos una Tilapia, asesorados por un cliente mexicano que nos aconsejó comprar unas en concreto por no ser de criadero. Previamente, nos dimos un pequeño paseíto y nos tomamos una cervecita en el garito que conocemos de allí y resultó que había música en vivo. Nos pedimos algo de comer (unos aros de cebolla y una especie de tacos de la casa), que resultó ser un exceso, y eso que pedimos las raciones pequeñas.

Un paisano nos hizo una foto en Redondo Beach.

Estuvimos un buen rato en el bareto viendo al grupo en cuestión, que cantaba bastante bien y que la cantante me recordaba a mi amiga Cristina, aunque algo más mayor (Cristina, tu eres mucho más guapa, pero esta chica tenía un aire).


Música en vivo en el garito de las mil cervezas de grifo.

Después, en vista de la comilona inesperada, con digestión de boa (se nota que uno se hace mayor por la duración y dificultad de las digestiones), decido ir andando con Ada a devolver la película por la tarde, para dar un paseo digestivo. Tras esto, cena ligerita y fin del finde.

El lunes, día 6 de agosto no tuvo mucho que contar interesante. Tenis, compras, relaciones digitales y poco más. Por la tarde, una carrerita corta con Ada y visita al gimnasio. La noche del lunes, hicimos la Tilapia al horno. Salió muy rica, así que los consejos que recibimos fueron esta vez acertados.

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