Entramos en los últimos días de agosto. El viernes 24, le dimos caña a la raqueta y luego, yo me quedo en casa con el ordenador, haciendo vida social y cultural variada. Sandra mientras tanto se ha marchado para recibir la evaluación de su curso, que por supuesto ha sido muy positiva, ya que era la alumna aventajada de la clase.
Por la tarde, la dedicamos a hacer recaditos varios, como reemplazar las pilas del collar luminiscente de Ada o visitar el Big Lots para comprar unas gafas de sol de deporte, que con el tenis, estoy sufriendo bastante. Un día sin demasiadas novedades.
El sábado, también lo comenzamos con nuestra sesión de tenis y luego nos acercamos al rent a car, a cambiar el coche y recuperar el beetle. El Corolla que nos han dejado no nos ha convencido nada, tenía muchas menos pijaditas que el nuestro y además, a mi no me terminan de gustar los coches automáticos. Con Al, el dueño del rent a car, cada vez colegueamos más, y ya incluso nos habla de quedar un día para cenar o tomar algo.
Por la tarde nos vamos a la playa un rato y luego hago una mini carrera con Ada antes de visitar el gimnasio. Un día bastante activo desde el punto de vista deportivo. Aunque es saturday night, a nosotros nos da un poco lo mismo, y terminamos el día en casita.
El domingo, por la mañana, sí que hay acontecimientos que contar, ya que ese día, con motivo del partido Getafe - Real Madrid, que es el segundo de Liga de la temporada (el primero fue contra el Valencia y nos pilló en el viaje al Lago Tahoe), decidimos ir a verlo con la peña del Real Madrid de Los Ángeles, que hemos conocido a través de la página de meet-up (que a su vez nos recomendó Ronie, nuestro vecino chileno de Camelot).
El encuentro fue en un bar en el downtown de LA que se llamaba Los Ángeles Brewing Company. La verdad es que desde el principio nos sentimos muy acogidos por los responsables de la peña, que son americanos pero todos con algún tipo de vínculo con España o el español). Los miembros de la peña, tres cuartos de lo mismo, mucho latino viviendo en LA, y los que no, con algún tipo de vínculo hispánico. Una cosa que nos sorprende es que la proporción femenina de la peña es muy alto, y es que aquí, tradicionalmente, el soccer era más practicado por mujeres que por hombres. El ambiente como digo, es muy agradable y es una buena forma de conocer gente nueva con bastante afinidad. Aunque lo de hablar en inglés no es el principal fuerte, sí que es posible hacerlo con algunos miembros de la peña. Ese día conocimos, como decía, a Stewart, el organizador del sarao y a sus colaboradoras Elisa, Peggie y Marcela. Nos cuentan que cuando el Madrid estuvo en LA en la pretemporada estuvieron con ellos de forma muy cercana. Me dio rabia el no haber ido a los encuentros que organizó la peña cuando vino el Madrid, que básicamente me los perdí porque eran a unas horas muy raras. En fin, qué se le va a hacer...
El partido fue bastante malo, de hecho el Madrid perdió 2-1 por sestear cuando marcó el primer gol, pero la experiencia fue muy buena y empezamos a abrir nuevos vínculos. De hecho, Sandra y Elisa no pararon de rajar durante todo el partido, cosa que con Sandra no me extrañó, porque el fútbol ni fú ni fá, pero de Elisa sí, ya que no sólo es fundadora de la peña, sino que tiene una web (forza fútbol) y un programa de radio asociado al fútbol español.
El encuentro fue en un bar en el downtown de LA que se llamaba Los Ángeles Brewing Company. La verdad es que desde el principio nos sentimos muy acogidos por los responsables de la peña, que son americanos pero todos con algún tipo de vínculo con España o el español). Los miembros de la peña, tres cuartos de lo mismo, mucho latino viviendo en LA, y los que no, con algún tipo de vínculo hispánico. Una cosa que nos sorprende es que la proporción femenina de la peña es muy alto, y es que aquí, tradicionalmente, el soccer era más practicado por mujeres que por hombres. El ambiente como digo, es muy agradable y es una buena forma de conocer gente nueva con bastante afinidad. Aunque lo de hablar en inglés no es el principal fuerte, sí que es posible hacerlo con algunos miembros de la peña. Ese día conocimos, como decía, a Stewart, el organizador del sarao y a sus colaboradoras Elisa, Peggie y Marcela. Nos cuentan que cuando el Madrid estuvo en LA en la pretemporada estuvieron con ellos de forma muy cercana. Me dio rabia el no haber ido a los encuentros que organizó la peña cuando vino el Madrid, que básicamente me los perdí porque eran a unas horas muy raras. En fin, qué se le va a hacer...
Con Stewart, el organizador de la Peña. |
Tras nuestra primera experiencia con la peña, aprovechamos que estábamos en el Downtown para conocer el barrio chino, aunque era mediodía y hacía bastante calor para paseitos. El hecho es que finalmente encontramos un restaurante que nos convenció (Full House Seafood) y paramos a comer. Nos gustó mucho, raciones ingentes, muy buena calidad y precio ajustado, como en todos los chinos. El barrio chino en sí no lo vimos del todo, pero lo que vimos nos pareció que no tenía mucho de interés.
Después de comer, y para no perder el espíritu asiático, nos acercamos al barrio de Little Tokyo con el propósito de comprar edamame, que ha sido el descubrimiento culinario de este viaje. Supongo que en España existirá, aunque yo no lo conocía, pero lo probamos aquí en un japonés y desde entonces, estoy enganchado. En el fondo, el edamame, no es más que las judías de soja, que tan de moda está en España con todas las bebidas y yogures que están sacando ahora. Encontramos un supermercado japonés, donde por supuesto había y tras dar un garbeo y no comprar nada más, nos volvimos a casita.
Un plato de edamame, parecido al que nos tomamos nosotros en la cena. |
Todavía tuvimos tiempo de darle un poco al tenis y por supuesto, a acabar el día con aperitivo nocturno de edamame en casita.