jueves, 12 de julio de 2012

Otro cine y un japonés

Tras el sábado, lógicamente vino el domingo, día 8, que después de los tres días anteriores de correr el tacón fue bastante caserito.


Me dí una carrerita por una zona residencial que tenemos relativamente cerca de casa, y que da juego para correr por zonas tranquilas sin irse lejos. Eso sí, las cuestas, omnipresentes. Aquí dejo el enlace que la ilustra.


Tras la carrera, comemos en casita y no lo dije antes, pero el día de Malibú, perdí mis gafas de sol, supongo que alguna rama me rozaría la cabeza y me tiraría las gafas sin que me diera cuenta (no las tenía puestas, para los que estén pensando que hay que ser gili para perder las gafas y no darse cuenta inmediatamente, cuando uno nota cierta 'claridad' de más que no había el momento justamente anterior). Por suerte, las gafas eran de Decathlon, por lo que no perdí ninguna joya. Esto viene a cuento de que por la tarde fuimos a comprar otras. La TV, nos mostró un anunció de gafas baratas que tenían buena llamadas Foster Grant. Buscando en la web, vimos que en el Target, del centro comercial de al lado, las tenían, así que allí que nos dirigimos. Al final, no compramos unas Foster Grant, pero bueno, nos hizo el servicio de encaminarnos a un sitio con gafas baratas. Tema solucionado.


Luego un poco de compra de fruta en Sprouts y a casita.


Esa noche vimos en la tele la película 'Luz de gas', que efectivamente da todo el sentido al dicho.


Así llegamos al lunes, donde de nuevo jugamos al tenis, de 9 a 10 y en el que Sandra empieza a mejorar notablemente.


Luego, momento chofer y de nuevo momento Big 5, esta vez voy a comprar unas palas de playa y algunas bolas más de tenis, que he visto que es el sitio más barato para comprarlas. Bueno, ya tenemos también palas de playa. Hay que practicar los deportes de raqueta en todas sus modalidades. Al fin también me compro aquí unos calcetines de tenis, ya que no he encontrado en ningún sitio ninguno que me termine de convencer.


Después de esto, me acerco a un Marshalls que tenemos en un minicentro comercial que tenemos al lado de casa. Este día hizo mucho calor jugando al tenis y me planteo comprarme una camiseta jincha de tirantes. El sitio no está mal, aunque no encuentro camisetas de tirantes, si veo bastantes camisetas molonas muy baratas, y cosas impensables como auriculares o ratones de ordenador. Yo pensaba que esto era una tienda de ropa... En fin, que no me compro nada y me voy 'pa' casa.


Por la tarde, después de recoger a Sandra, nos damos un paseito con Ada por la zona y aprovecho para comprar pastillas de leche de burra en el CVS y para presentarle formalmente el Marshalls a Sandra. Como la perra está ladrando al personal que está pasando a su lado en la calle, decidimos dar por finalizado el paseo vespertino y poner fin al día con cena casera y un poco de TV.


El martes, día 9, repetimos tenis matinal y decidimos darnos nuestra segunda sesión de cine. Esta vez vamos a ver Spider-Man, la nueva versión que a mí me extrañaba bastante, ya que no hace tanto que iniciaron la anterior con Tobey McGuire. Todavía no queremos meternos con películas de tramas complicadas o grandes diálogos, porque nos vamos a perder y a frustrar.


La peli nos mola bastante, pero todavía no consigo entender todos los diálogos, lo cual me frustra un poco. Paciencia y perseverancia... Yo que soy un purista, detecto fallos respecto al Spider-Man de los comics, aunque en general, esta nueva versión, nos gusta más que la anterior. La película es en general más ágil.


Después de la peli, Sandra que tiene mono de japonés, estuvo investigando y resulta que en ese centro comercial hay uno que parece molón. Se llama Kabuki y encima lo pillamos con la hora feliz. Total que cena muy rica y a un precio de risa. Buena experiencia.


Tras la cena, a casita, que la tarde ya dio bastante de sí.



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