¡Seguimos avanzando!
Estamos a sábado, 6 de julio, tal día como hoy alquilamos el coche y nos toca ir a renovar el contrato, que se hace mensualmente.
Hacemos una lista de todos los pequeños fallos que nos está dando la carroza, pero en general estamos muy contentos con él y también con el rent a car donde lo hemos alquilado (Arrow)
Como tienen que revisar y arreglar algunas cosillas que les hemos dicho, estamos un buen rato allí, aprovechando para coleguear un poco con ellos, y hablar del sistema sanitario y el de desempleo en USA, Canadá y España (de momento).
Después, habíamos medio quedado con los rusos en ir a Laguna Beach si nos cuadraba a todos.
Así fue, así que emprendimos el viaje de unas 90 millas, con la errónea decisión de ir los cuatro en su coche, un Ford Mustang descapotable, tan molón como incómodo para ir más de dos.
Así que el viaje se nos hizo un poco largo, y eso que yo iba delante, pero con el asiento comprimido para que cupiera la rusa (Lina) en la parte de atrás.
Finalmente llegamos, tras hablar un poco de música, de cóckteles y de otros temas varios.
Como nuestros amigos rusos son un poco alternativos, y en Laguna Beach hay una feria de artistas, gastamos las primeras horas en visitarla. A mi, se me hizo un poco largo, pero bueno, al final, Sandra y yo estuvimos pintando monas con una gente muy simpática. Adjunto el resultado de nuestras obras de arte.
Tras la visita cultural, nos damos una vuelta por el paseo marítimo de Laguna Beach que nos parece muy bonito, pero muuuuy largo, con lo que cogemos un autobús gratuito para recorrerlo, hasta que llegamos a una playa muy chula a ver la puesta de sol.
Tras la puesta de sol, ponemos rumbo de vuelta cogiendo de nuevo el autobús gratuito y cenamos en un sitio que habían recomendado a Vlad, un colega trotamundos que tiene que actualmente anda por Las Vegas (cree), denominado Big Fish and cold ice beer. Con ese nombre ya tenía mucho ganado.
Estamos a sábado, 6 de julio, tal día como hoy alquilamos el coche y nos toca ir a renovar el contrato, que se hace mensualmente.
Hacemos una lista de todos los pequeños fallos que nos está dando la carroza, pero en general estamos muy contentos con él y también con el rent a car donde lo hemos alquilado (Arrow)
Como tienen que revisar y arreglar algunas cosillas que les hemos dicho, estamos un buen rato allí, aprovechando para coleguear un poco con ellos, y hablar del sistema sanitario y el de desempleo en USA, Canadá y España (de momento).
Después, habíamos medio quedado con los rusos en ir a Laguna Beach si nos cuadraba a todos.
Así fue, así que emprendimos el viaje de unas 90 millas, con la errónea decisión de ir los cuatro en su coche, un Ford Mustang descapotable, tan molón como incómodo para ir más de dos.
Así que el viaje se nos hizo un poco largo, y eso que yo iba delante, pero con el asiento comprimido para que cupiera la rusa (Lina) en la parte de atrás.
Finalmente llegamos, tras hablar un poco de música, de cóckteles y de otros temas varios.
Como nuestros amigos rusos son un poco alternativos, y en Laguna Beach hay una feria de artistas, gastamos las primeras horas en visitarla. A mi, se me hizo un poco largo, pero bueno, al final, Sandra y yo estuvimos pintando monas con una gente muy simpática. Adjunto el resultado de nuestras obras de arte.
Estaba claro que la cabra tira al monte... |
Sandra posando en la puesta de sol de Laguna Beach. |
Cenamos relativamente bien, unos pescaditos (cosa que como he comentado aquí no es habitual) y a un precio más o menos adecuado, mientras Vlad, que es bastante hablador, nos cuenta que no quieren volver a Rusia mientras esté Putin, que ha hecho pucherazo en las últimas elecciones y hay una corrupción en el país que te cagas. Nosotros decimos que en España de corrupción sabemos -por desgracia- bastante, pero de momento al pucherazo no llegamos.
Tras la cena, viaje (incómodo) de vuelta en la que Vlad se salta un peaje por despiste (uyuyuy) metiéndose por la zona de los abonados y fin del día.
Y estos rusos de donde salen? Esa parte me la he perdido.
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